jueves, 31 de julio de 2014

Andrógenos y cabello graso

Control hormonal de la glándula sebácea



Los andrógenos son los principales estimuladores de las glándulas sebáceas y son probablemente los responsables del desarrollo y crecimiento que sufren las glándulas
durante la pubertad. La relación existente entre la glándula sebácea y la actividad androgénica en humanos se empezó a suponer tras la observación de la piel grasa y el acné desarrollados por hombres castrados tratados con testosterona.


Se concluía que los andrógenos son los principales responsables de la secrección sebácea. Las glándulas sebáceas humanas responden a otros andrógenos además de a la testosterona. Los varones humanos castrados secretan la mitad del sebo cuando se comparan con otros varones, pero producen mucho más sebo que los varones prepuberales. Por tanto, la actividad sebácea en los castrados dependería de los andrógenos adrenales y no de los andrógenos testiculares.

La aplicación tópica de testosterona en condiciones controladas promociona el crecimiento de las glándulas sebáceas en el punto de aplicación. Se ha descrito una proteína de unión específica para el 3beta-androstendiol en las glándulas sebáceas del cuero cabelludo afecto de alopecia seborreica. Es posible que ésta proteína y no la DHT fuera el metabolito específico de la testosterona en la glándula sebácea y que las encimas transformadoras de andrógenos estén implicadas en la patogenia de la calvicie en patrón masculino.

Se ha demostrado que la testosterona y la 5Alfa-reductasa y DHT estimulan significativamente la proliferación de sebocitos faciales humanos de forma dosis-dependiente- La 5Alfa-DHT mostraba un efecto más fuerte. La proliferación de los sebocitos no faciales se inhibía por acción de la testosterona, mientras que la 5Alfa-DHT incrementaba su crecimiento. El efecto estimulador de la 5Alfa-DHT era más prominente en los sebocitos faciales que en los no faciales. Los efectos de la testosterona y de la 5Alfa-DHT en la proliferación de los sebocitos humanos cultivados depende de la localización sobre las glándulas sebáceas en diferentes regiones de la piel.

Andrógenos y folículos polisebáceos

Los mismos estímulos androgénicos favorecen el crecimiento del pelo y su diferenciación a cabello terminal en zonas del cuerpo humano como son las axilas, el área témporal y la región de la corona del cuero cabelludo, en sujetos geneticamente susceptibles. La testosterona se considera el andrógeno más activo. Sin embargo, determinados estudios indicaban que la DHT, un metabolito de la testosterona, más que la testosterona por sí misma, puede ser el andrógeno más activo en diferentes tejidos diana. La Dihidrotestosterona se considera la principal hormona efectora de la respuesta tisular frente a los andrógenos, especialmente en el folículo polisebáceo.

De los diferentes metabolitos de la testosterona,la 5Alfa-DHT es la más potente, hasta 4 veces más activa que la propia testosterona. Así mismo, se ha detectado como el principal andrógeno de la próstata la dehidrotestosterona, hormona que se sintetiza en la próstata. Anderson y Fulton, entre otros, han demostrado que los receptores en las células retienen dehidrotestosterona pero no testosterona. Adachi y Kano, detectaron que la unión de la DHT al receptor protéico específico es un factor crítico influyente en los efectos de los andrógenos.

Se han detectado elevados níveles de metabolitos reducidos de la 5Alfa-DHT y metabolitos 17-cetosteroides en la raíz del pelo de los hombres calvos. En los folículos del pelo de los pacientes con alopecia androgenética la activación de la 5-alfa-reductasa y de la 17beta-hidroxiesteroide es elevada. Enfatizan que los sebocitos son perfectamente capaces de metabolizar los andrógenos débiles, DHEA a metabolitos más potentes como la testosterona. Se sabe que la piel puede convertir DHEA en testosterona. Los estudios confirmando la capacidad del cuero cabelludo de metabolizar DHEA en otros metabolitos potentes y las diferencias entre la zona calva y las zonas con pelo, pone de manifiesto el papel potencial que los elevados níveles circulantes de DHEA pueden jugar en la calvicie.

Es un hecho conocido la existencia de receptores de andrógenos en los sebocitos, sin embargo es mucho más dificil localizar estos receptores y/o la actividad enzimática en el folículo piloso. No existen datos concretos acerca de la existencia de unas células del folículo piloso que muestren receptores androgénicos o sistemas enzimáticos.

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